El mecanismo para enfermar: evento programante y gatillante
En la visión de quienes practicamos biodescodificación la enfermedad se genera a partir de una dificultad emocional que vives en cierto momento. Y para sanar hay que trabajarla en relación a ese momento preciso.
Esto significa que si eliges el momento equivocado, es probable que no obtengas los resultados que esperas y termines frustrado pensando que esta disciplina no funciona, o que no es posible sanar en tu caso. En este sentido, un error básico que comenten las personas es buscar la dificultad emocional justo en el momento en que la enfermedad se manifiesta. En este post te voy a explicar por qué eso es un error, cuál es el proceso por el cual nos enfermamos, y en base a esto cuál es realmente el evento que debes trabajar para sanar.
El proceso para enfermar
Para que una persona pueda enfermar hay un proceso que tiene 2 momentos significativos:
- El evento programante
- El evento gatillante
El evento gatillante
El evento gatillante, tal como su nombre lo indica, se llama así porque es aquel que gatilla la enfermedad, es el momento a partir del cual la enfermedad se manifiesta. Este es el evento al que usualmente se asocia la causa de la enfermedad, ya sea emocional o biológica.
Por ejemplo: si me resfrié porque pasé frío, entonces el momento en que pasé frío es el momento gatillante (causa biológica). Y si me resfrié porque estuve muy triste, el momento de tristeza es el momento gatillante (causa emocional).
El evento gatillante no es el que nos interesa trabajar para sanar. Sin embargo, es bastante fácil de reconocer.
Hay 3 tipos de evento gatillante:
- Un evento gatillante de contenido puramente emocional. Este es el caso de la mayoría de los casos de enfermedades crónicas y endocrinas (hipotiroidismo, diabetes, artrosis). Quizá el ejemplo más evidente de esto sea la gastritis nerviosa, en que son los momentos de tensión emocional que gatillan los episodios de gastritis.
- Un evento gatillante que es un shock puramente biológico. Este es el caso de la mayoría de las alergias, y en ciertos casos de enfermedades virales y bacterianas. Por ejemplo, una persona alergica al huevo va a generar una reacción cada vez que coma huevo, sin que esto tenga un trasfondo emocional en ese instante. Como aquí no hay una dificultad emocional que se pueda identificar, esto hace pensar a las personas, equivocadamente, que la enfermedad no tiene un origen emocional.
- Un evento gatillante mixto. Es decir, que se vive en conjunto un shock biológico y una dificultad emocional.
El evento gatillante puede vivirse en una única vez, o puede vivirse repetidamente:
- Ejemplo de evento único: cuando un mal movimiento genera un esguince o un lumbago.
- Ejemplo de varios eventos: una persona con alergia al huevo, que vivirá un evento gatillante cada vez que lo coma.
Aunque trabajar el evento gatillante no ayuda a sanar, es útil observar sus características porque aportan pistas acerca de la dificultad emocional subyacente que se vive en el evento programante.
El evento programante
Este es el evento en que se vive la dificultad emocional original, y que inscribe el aprendizaje emocional que hace el cuerpo de la persona generar la enfermedad.
El evento programante es anterior al evento gatillante, y anterior a la aparición de los síntomas. Incluso puede vivirse años antes de la primera manifestación de la enfermedad.
Si la experiencia es muy dramática o violenta, basta un instante para que se inscriba en la biología y se transforme en un evento programante.
Pero también puede ser la repetición de varios eventos idénticos que tal vez no sean tan dramáticos de manera individual, pero en la suma de todos es una experiencia realmente difícil. Por ejemplo, supongamos que una mamá se burla de un error que su hijo comete. Si lo hace una vez probablemente no sea tan difícil, podría pasar incluso inadvertido. Pero si lo hace todos los días durante años, es muy probable que se inscriba en el hijo como algo doloroso.
El vínculo entre evento programante y gatillante
En realidad, evento programante y gatillante son dos caras de la misma moneda. En el programante está el aprendizaje, en el gatillante la reacción, y están unidos porque en ambos se vive la misma sensación.
Por ejemplo:
- Evento programante: soy pequeño, mi papá me habla fuerte y golpeado, e internamente siento que no me acepta. Hay un gran dolor emocional, pero no hay síntomas.
- Evento gatillante: soy adulto, estoy frente a una figura de autoridad que critica mi trabajo y siento que no me acepta. Aquí hay síntomas: gastritis nerviosa (el ácido del estómago permite "aceptar" los alimentos que, de otro modo se "devuelven").
- Vínculo entre ambos: la sensación de no ser aceptado.
La importancia de trabajar el evento programante
Los eventos programantes son los momentos en que el cuerpo aprende que cierta experiencia es en extremo dolorosa e insoportable, y prepara para la próxima vez la enfermedad como último recurso para evitar el sufrimiento.
Los eventos gatillantes son eventos en que el cuerpo pone en práctica el plan, usando la enfermedad como herramienta. Pero son consecuencia de los eventos programantes. Por eso trabajar sobre ellos es muy poco efectivo para sanar. En cambio, en los eventos programantes es donde está el aprendizaje, y donde se pueden conseguir avances significativos.
Por esto es tan importante que te guíes con un terapeuta que te acompañe a encontrar la experiencia que es realmente relevante para ti.
Acerca de mí
Mi nombre es Simón Stuardo, soy terapeuta en biodescodificación de la escuela de Christian Fleche. También soy Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile.
Hace unos 20 años, cuando inicié mi proceso de desarrollo personal pensaba que la mayoría de las cosas de mi no se podían cambiar. En particular, yo era tímido, inseguro y depresivo. Con el tiempo fui descubriendo que en realidad todo eso se puede cambiar con trabajo personal. Y me preguntaba cuál era el límite de todo lo que se puede lograr.
Hoy trabajo en la frontera de la transformación personal: la sanación emocional y física de las personas, acompañándolas como terapeuta en biodescodificación desde 2018.
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